Jessi y su novio pasaban un tiempo en la casa de campo de su padre. No conocía a su suegro y le encantó que supiera hablar ruso. Quedaron solos practicando el idioma y conversando. Era apuesto y a ella le gustó. No quiso detenerlo cuando él besó sus hombros. Como en cámara lenta, ella sacó su polla del pantalón, era más grande que la de su novio y eso le encantaba. Sus nociones de moral desaparecieron cuando él la folló desde atrás. Sus gemidos no le permitieron oír que su novio volvió antes...